La Directiva de Responsabilidad Civil sobre la Inteligencia Artificial (IA) propuesta por la Comisión Europea en septiembre de 2022. Representa un paso significativo hacia la adaptación y modernización del marco de responsabilidad civil en la Unión Europea. Esta directiva tiene como objetivo garantizar que las personas perjudicadas por sistemas de IA gocen del mismo nivel de protección que aquellas perjudicadas por otras tecnologías. En este blog, te describiremos los principales elementos y objetivos de esta propuesta, así como los desafíos y preocupaciones que la acompañan.
Contexto
El enfoque europeo hacia la Inteligencia Artificial (IA) está diseñado para construir una Europa resiliente para la Década Digital. Asegurando que tanto las personas como las empresas puedan disfrutar de los beneficios de esta tecnología emergente. En su Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial, la Comisión Europea se comprometió a fomentar la adopción de la IA y a gestionar los riesgos asociados con algunos de sus usos. Con el fin de abordar estos riesgos, la Comisión propuso un marco jurídico específico que prioriza el respeto de los derechos fundamentales y la seguridad. Además, busca garantizar que las personas perjudicadas por los sistemas de IA reciban el mismo nivel de protección que aquellas afectadas por otras tecnologías.
En el Informe sobre la responsabilidad por la Inteligencia Artificial, la Comisión identificó desafíos clave que la IA plantea a las normas de responsabilidad existentes. En octubre de 2020, el Parlamento Europeo adoptó una resolución legislativa solicitando a la Comisión que desarrollara legislación sobre la responsabilidad civil por IA. En respuesta, el 28 de septiembre de 2022, la Comisión presentó la Directiva sobre responsabilidad por la inteligencia artificial (AILD). Esta directiva tiene como objetivo mejorar el mercado interior, estableciendo normas uniformes para la responsabilidad civil extracontractual por daños causados por sistemas de IA, abordando las dificultades específicas de la prueba y asegurando que no se obstaculicen las reclamaciones justificadas. Este enfoque integral garantiza un uso seguro y beneficioso de la IA en toda Europa.
Objetivos y principios
El principal propósito de la directiva es mejorar el funcionamiento del mercado interno. Estableciendo requisitos uniformes para la responsabilidad civil no contractual por daños causados por sistemas de IA. El objetivo general es promover el despliegue de IA confiable y asegurar que las víctimas de daños causados por la IA obtengan una protección equivalente a la de las víctimas de daños causados por productos en general. La propuesta busca reducir la incertidumbre legal para las empresas que desarrollan o utilizan IA en relación con su posible exposición a responsabilidad y prevenir la fragmentación de las reglas de responsabilidad civil específicas de cada país.
Alcance y definiciones
La directiva propuesta se centra en armonizar las reglas de responsabilidad civil no contractual para los daños causados por sistemas de IA. Sin definir IA explícitamente, la directiva se refiere al mismo concepto general de IA que se encuentra en el Acta de IA. Aplicando nuevas reglas tanto a sistemas de IA de alto riesgo como a aquellos que no lo son. La directiva aborda la responsabilidad “extra-contractual”, permitiendo que cualquier tipo de víctima, ya sea individual o empresarial. Pueda ser compensada si resulta perjudicada por la culpa o la omisión de un proveedor, desarrollador o usuario de IA.
Regímenes de responsabilidad
En el marco actual de la UE, existen tres vías para reclamaciones de responsabilidad. Las víctimas pueden buscar compensación basada en la responsabilidad por culpa, que requiere probar el daño, la culpa y la causalidad; en la responsabilidad estricta, que no requiere probar la culpa; o en una reclamación contra el productor de un producto defectuoso, donde se debe probar que el producto era defectuoso y que este defecto causó el daño.
Desafíos y preocupaciones
Varios desafíos han sido identificados en relación con las reglas de responsabilidad existentes. Primero, la naturaleza intangible del contenido digital y los datos, fundamentales para muchos productos nuevos, plantea interrogantes sobre su clasificación bajo la Directiva de Responsabilidad por Productos. Además, las características específicas de la IA, como la opacidad y el comportamiento autónomo, dificultan enormemente la prueba de la culpa o del defecto, y la causalidad del daño.
Impacto en la innovación
La propuesta ha suscitado preocupaciones entre algunas partes interesadas, pues podría tener un efecto negativo en la innovación. Se argumenta que las reglas propuestas podrían aumentar los costos de seguros y las reclamaciones de responsabilidad, afectando desproporcionadamente a las pequeñas empresas y actuando como un desincentivo para innovadores, emprendedores e inversores.
Pese a ello, La Directiva de Responsabilidad Civil sobre la Inteligencia Artificial de la Comisión Europea. Representa un intento de equilibrar la protección de los consumidores y la promoción de la innovación tecnológica. Al proporcionar un marco claro y coherente, se espera que la directiva aumente la confianza en las tecnologías de IA. Fomentando su adopción en toda la Unión Europea. Sin embargo, es crucial abordar las preocupaciones legítimas sobre el impacto de la regulación en la innovación para asegurar que Europa siga siendo un líder en el desarrollo y despliegue de tecnologías de IA.